8 de Marzo de 2020
Es un clamor mundial: decenas de
organizaciones, instituciones y personalidades han pedido al gobierno de EEUU
que levante sanciones y bloqueos a países como Cuba o Venezuela, para que
puedan hacer frente, en mejores condiciones, a la pandemia de Covid-19 (1).
El secretario general de la ONU Antonio Guterres (2), la
Alta Comisionada para los Derechos Humanos Michelle Bachelet (3), la relatora
especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación Hilal Elver (4), el Servicio Mundial de Iglesias
(5), el Parlamento Latinoamericano (6)…
En los propios EEUU, lo han hecho
-entre otros- medios de referencia como The New York Times (7) o The Financial
Times (8), un grupo de miembros del Senado (9), el Consejo Nacional de Iglesias
de Cristo (10) y varias organizaciones de la emigración cubana (11).
Como contraste, el rápido
envío de brigadas cubanas de salud a 14 países –incluso de Europa-, ha recibido
-salvo alguna voz extravagante de ultraderecha (12)- el aplauso internacional
más unánime (13) (14).
Pero ¿cuál ha sido la respuesta
del gobierno de Donald Trump a la petición de levantar el bloqueo a la Isla?
Asegurar que las sanciones “no impiden adquirir alimentos o medicinas” porque
“están diseñadas (solo) para negar recursos al régimen de Castro” (15). Hace
unos días, una naviera de EEUU, contratada desde China para transportar
donaciones de material médico a 24 países de la región, se negaba a entrar en
Cuba debido a las leyes estadounidenses (16). Sí, esas que –como nos
aseguran- “no impiden adquirir” medicinas ni alimentos.
¿Y a la petición de suavizar las
sanciones a Venezuela? La Casa Blanca ha respondido ofreciendo una
recompensa de 15 millones de dólares por la cabeza de Nicolás Maduro
(17), y anunciando el envío de barcos de guerra a las costas venezolanas en una
supuesta “operación contra el narcotráfico” (18). Todo, mientras acontece una
enorme crisis sanitaria en los EEUU (19).
¿Y cómo nos informan de todo
esto? Salvo excepciones contadas (20), silenciando las iniciativas que piden
eliminar las sanciones. O, como en el caso del diario madrileño ABC,
defendiéndolas. Este jaleaba la caza extrajudicial del presidente venezolano,
calificando como “hechos probados” sus supuestos contactos con el narcotráfico (21).
Hechos probados ¿por qué juez? (22). Y calificaba la respuesta de Caracas a
Washington como una “amenaza” de Maduro (23) que –además-, junto a Cuba y
Rusia, “aprovecha el coronavirus para exigir en la ONU el levantamiento de
sanciones” (24).
Y de nuevo, el mensaje de la
supuesta “entrega de recursos del país a Castro”: “Maduro envía a Cuba cuatro
cargueros de petróleo en plena escasez nacional de gasolina” titulaba (25), lo
que sería un "regalo a Cuba” (26). ¿De verdad un “regalo”? El
Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela garantiza –cuando las amenazas
a las navieras no lo impiden- el suministro de petróleo venezolano a Cuba (27).
Pero, a la vez, millones de personas en Venezuela reciben los servicios –por
ejemplo- de miles de profesionales de la salud de la Isla, desde 14.000
consultorios populares (28). Hoy, su trabajo es estratégico frente al
coronavirus. Amplias capas de población se benefician, además, de otras
misiones sociales en 11 sectores más, como la educación, la agroecología o la
cultura y el deporte comunitarios, programas desarrollados gracias a la
cooperación con Cuba (29).
Es lógico que nada de esto tenga
cabida en las páginas de ABC ni de la prensa corporativa en general. Que,
cuando habla sobre Cuba o Venezuela, no habla sobre lo que viven y piensan las
mayorías sociales de Cuba o Venezuela. Reflejan las realidades, percepciones y
aspiraciones de unos sectores de población determinados… y minoritarios (30). A
quienes representan y apadrinan políticamente quienes, desde Washington, sigue
sordos al clamor mundial que les exige poner fin a un intento de genocidio de
dos pueblos inocentes (31).
5.
https://www.telesurtv.net/news/cws-estados-unidos-levantar-bloqueo-coronavirus-20200324-0033.html
16.
http://www.granma.cu/cuba-covid-19/2020-04-01/por-que-las-cosas-para-cuba-siempre-son-mas-dificiles
7 abril, 2020